Skopelos, Mamma mía que isla!
Si al buscar la isla de Kalokairi en Google Maps, una y otra vez te aparece la isla de Skopelos, no pienses que se han equivocado.
Kalokairi es el nombre ficticio de la isla donde se desarrolla la trama de la primera película de Mamma Mia!, pero la isla donde Donna, su hija Sophie y los tres posibles padres de la novia, coinciden durante los preparativos de la boda, es la preciosa isla griega de Skopelos.
A pesar de la fama que adquirió tras la película, la isla sigue manteniéndose relativamente virgen para el turismo, a lo que sin duda ha colaborado el hecho de que solo sea accesible por mar.
La isla más verde de Grecia es el destino ideal para todos los viajeros que huyen de las multitudes, los que disfrutan de la naturaleza, de los largos paseos y las caminatas con el azul del mar como fondo.
Chora es la principal ciudad de la isla. La distribución de sus calles recuerda la forma de un anfiteatro, salpicado por casas encaladas y pequeñas capillas que salen al encuentro del visitante en su subida hasta la fortaleza veneciana que Barbarroja no logró conquistar. Las vistas del puerto y el mar desde el Kastro son de una especial belleza.
Si uno quiere disfrutar de la isla con absoluta libertad, la mejor opción es alquilar una moto o un coche.
Pero para llegar a las calas más escondidas o descubrir el Parque Nacional de Parque Nacional Marino de Alonissos, la zona oceánica protegida más grande de Europa y hogar de varias especies de delfines y de la foca monje, definitivamente hay que alquilar una embarcación o unirse a alguna de las excursiones organizadas.
Destacan por su belleza las playas de Panormos, Milia, Sares, Ayios Constantinos, Glisteri, Limonari, Stafylos y Velanio, de larga tradición nudista; aunque en casi todas se puede practicar, y sobre todo en las numerosas calas y playas que nos encontraremos escondidas por toda la isla.
Pero no todo va a ser caminar y disfrutar del mar. En algún momento habrá que parar para disfrutar de la gastronomía de la isla.
Sería pecado abandonar la isla sin haber entrado en alguna de sus panaderías para probar la famosa tarta de queso o sentarse en alguna de sus tabernas para saborear el rofos stifado, el pastel de cebolla, el bacalao con ciruelas, la carne de ternera con membrillos o ciruelas y la pasta casera con salsa de tomate y queso.
Los más golosos tienen donde elegir entre la hamalia (dulces hechos con pasta de almendras), los rozedes (hamalia con nueces), el katsares (crepes con miel y almendras) y la fouskakia (rosquillas con forma de burbuja).
Parece mentira que una isla tan pequeña tenga tantas especialidades culinarias, pero es que es imposible visitar Skopelos y no volver exclamando ¡Mamma mía, que isla!
Sifnos, una isla para comérsela
Cuando el nombre de la capital es Apolonia, ese lugar tiene que ser un lugar de gran belleza y muy especial; y sin duda, la isla de Sifnos lo es.
La isla de Sifnos se encuentra en el mar Egeo y sus escasos 70 km de costa siguen siendo un secreto muy bien guardado. Durante muchos años ha sido el refugio de artistas, actores y cocineros.
Estos últimos seguramente buscando los orígenes del padre de la cocina griega moderna, Nikolaos Tselementes, autor del libro de cocina más famoso en Grecia, la “Guía de cocina y repostería”, que los griegos lo llaman cariñosamente “el Tselemente” y que está en todos los hogares griegos que se precien.
Y hablando de gastronomía, en Sifnos hay que probar el mastelo, un queso típico de la isla, la revithia que son los garbanzos y que se cocinan de diferentes maneras, y por supuesto degustar el pescado fresco del día.
Este año, el famoso festival gastronómico de Tselementes (Cycladic Gastronomy Festival Nikolaos Tselemedes) tendrá lugar los días 22, 23 y 24 de septiembre, en la ciudad de Artemonas. Aprovecha para visitar la pastelería tradicional, fundada hace más de 100 años,donde elaboran y venden las amugdalotas,un dulce a base de almendras con diferentes sabores.
En la isla hay más de 300 templos y edificios religiosos, entre los que destaca el monasterio de Chrysopigi.
En Apolonia, se puede visitar la Catedral de Timios Stavros, el castillo y la Iglesia Ouranofora Panagia.
Artemosas es conocida no sólo por el festival de gastronomía, sino también por sus molinos de viento y la Ermita de los Siete Mártires.
La isla no es muy grande, así es que todavía nos queda tiempo para visitar el pequeño pueblo de Chersonissos, las ruinas de la antigua ciudad de Seralía, Catavati y sus restos prehistóricos y el monumento bizantino de Profitis Elias.
Y después de todas estas emociones, nada mejor que elegir una playa para disfrutar del sol y del baño. Podremos tumbarnos en la suave arena de Vathi o si queremos un lugar con más animación, ir hasta Platus Gialos. Si buscamos algo más remoto, podemos elegir la playa de Apokofto al sur de la isla o al norte la de Heronissos, que se encuentra en un simpático pueblo de pescadores donde hay una pequeña tienda de cerámica tradicional.
A estas alturas, ya debes estar preguntándote cómo llegar a Sifnos y cómo moverte por la isla. Hay un barco que sale del puerto ateniense de El Pireo que en 4 horas llega hasta Kamarés, el principal puerto de la isla y donde se puede alquilar una moto o un coche.
Y si en alguno de tus paseos por la isla te encuentras a los actores Jude Law o a Tom Hanks y su esposa, no te estará engañando la vista. Los tres son visitantes asiduos a esta isla.
Y es que Sifnos también es una isla de película, aunque, que sepamos, todavía no se ha rodado ninguna serie famosa.
